Es una fuente de energía de los microorganismos que participan en la fermentación de un abono orgánico como opción de edulcorante para proporciona nutrientes como hidratos de carbono para la producción de energía, vitamina B6 y minerales como el magnesio, calcio, cobre, hierro y potasio para favorecer la actividad microbiológica y acelerando el proceso de compostaje de restos orgánicos. En cuanto más oscura es la melaza de caña, más nutrientes tiene.