Una nueva ola mundial de Covid-19, desastres naturales en China y Alemania, y un ciberataque dirigido a los principales puertos sudafricanos han conspirado para empujar a las cadenas de suministro mundiales a un punto de quiebre, amenazando el frágil flujo de commodities, piezas y bienes de consumo, reporta Reuters.
El transporte marítimo quedará exento de la nueva tasa impositiva global propuesto por el G7, pero es probable que la medida reavive el debate sobre las sobre las distorsiones con el mercado de la logística y las terminales, reporta Alphaliner.